(…) cuando nombraba las palabras ‘guías espirituales’ en charlas con amigos, sentía en ese mismo instante un poderoso zumbido en mi oído derecho, tan intenso que lograba sacarme por un momento de la conversación. Así sucedieron varios hechos más durante las siguientes semanas, donde las entidades espirituales tomaron mi reciente comprensión sobre estas experiencias sonoras como un permiso para acercarse e intervenir directamente. Sabían que yo estaba listo, que había finalmente comprendido y aceptado la realidad de la comunicación a través de los zumbidos. Continúa leyendo El Diario de los zumbidos